Se puede utilizar desde RN hasta los 16kg
El fular permite una correcta postura del bebé (posición ranita) que aporta al buen desarrollo de la cadera del bebé porteado evitando luxaciones o posibles artrosis de adulto, provocados por una mala posición de porteo cuando fueron bebés, ya que las articulaciones del bebé son todavía cartilaginosas, y sobre ellas se puede incidir positiva o negativamente durante la época del desarrollo inicial de las caderas (período comprendido entre el nacimiento hasta que se ponen de pie).
Beneficios para tu hijo(a)
* La cercanía del papá o mamá los hace sentirse queridos, desaparece la sensación de abandono y crecen seguros de sí mismos.
* El contacto con la piel de mamá o papá, su olor, el suave balanceo al caminar les recuerda su paso por el útero materno y les calma.
* Se ha demostrado que los bebés porteados en fulares aumentan más de peso y comen y duermen mejor.
* El contacto del vientre del bebé con el de la madre o el padre es un masaje constante que beneficia a su sistema digestivo, todavía inmaduro. Este movimiento y la posición erguida favorecen la digestión y también la expulsión de los gases.
Beneficios para los padres
* Colocado correctamente, el adulto va con la espalda recta, así los dolores de espalda disminuyen, el fular permite repartir el peso, lo que otorga mayor comodidad para los padres y el bebé.
* Aumenta la facilidad de tener una vida activa con el bebé, se puede salir a comprar teniendo las manos libres, usar el transporte público, salir a pasear, bajar y subir escaleras, hacer las cosas de la casa, y muchas cosas más
* Mejora el vínculo afectivo. El contacto que se establece al usar el fular ayuda a mejorar la comunicación con el bebé y a estrechar el vínculo madre/padre-hijo(a).
Sentir la proximidad de la madre o padre esta tan esencial como comer, por eso es que cada vez más expertos apoyan el uso del fular.